Especialistas de Buenos Aires están analizando nuevas pruebas obtenidas del agua extraida del cuerpo de José Codina y buscan saber si es la misma que hay en el arroyo donde fue encontrado.
Los resultados finales de la autopsia de José Ricardo Codina, el joven de 30 años que el 9 de agosto pasado apareció sin vida en el interior del arroyo de esta localidad rionegrina tras permanecer un mes desaparecido, se conocerían recién a finales de diciembre.
La novedad se hizo pública a través de fuentes judiciales, que explicaron que los exámenes de rutina que se están esperando para completar ese informe son los que se están realizando en los laboratorios de los especialistas en Buenos Aires, comparando una muestra de agua extraída de los pulmones del muchacho con otra tomada del interior del arroyo.
Se busca determinar si la asfixia por inmersión que precipitó la muerte de Codina se produjo en el lugar en el que fue encontrado o en otro sitio, para descartar que el cuerpo haya sido depositado en el cauce una del arroyo vez fallecido.
Se informó también que ese estudio se había sido solicitado junto con la batería de exámenes de laboratorio que se pidieron desde la fiscalía ni bien se descubrió el cuerpo.
Sin embargo recién hace 20 días (en la segunda quincena de septiembre como mínimo) el juzgado de instrucción Nº 2 (que es el que interviene en la causa por la muerte de Codina) autorizó que se mandaran las muestras para incorporarlas a la causa y determinar las causas de la muerte.
La demora
Lo que las fuentes consultadas no explicaron es el porqué de tanta demora en la gestión de los envíos para realizar su posterior análisis.
Otra novedad vinculada al tema es que finalmente el abogado Manuel Maza fue aceptado como querellante.
El letrado representa a la hermana y a la madre de Ricardo Codina. Inicialmente se preveía que su rol se formalizaría una vez conocidos los datos finales de la autopsia, pero una decisión judicial se adelantó a esos resultados.
Cabe recordar que Codina desapareció el 12 de julio. Su cuerpo sin vida apareció 28 días después en el interior del arroyo, en un tramo del cauce que había sido recorrido por buzos tácticos y no habían constatado la presencia del cuerpo sin vida.
El primer informe médico que se conoció tras el hallazgo no profundizó en la data de la muerte, por lo cual la Justicia solicitó echar luz sobre ese punto debido a que, pese al tiempo transcurrido, el cadáver no presentaba una descomposición avanzada. (rionegro.com.ar)
