Un numeroso grupo de familias se capacitó en la siembra, cuidados y cosecha de verduras frescas bajo cubierta, y hoy comparte su producción con quienes más lo necesitan. Aprendizaje, alimentación saludable y solidaridad están presentes en la comunidad de Chipauquil.
Desde su puesta en marcha, el programa Invernaderos no deja de cosechar buenos resultados en toda la provincia. No sólo capacita y provee las herramientas para la creación de nuevos invernaderos, casi diariamente, sino que tiende puentes entre las familias, promueve el trabajo en equipo y la solidaridad.
De la mano del capacitador, Elián Alán, vecinos y vecinas de la localidad de Chipauquil mantienen activo el macrotúnel que allí se emplazó, mientras aguardan la próxima cosecha.
“Esperamos que nos vaya bien. Vamos a hacer lo mejor para que las familias puedan llevarse los frutos a sus mesas”, dijo Elisabet Curayán, coordinadora del programa a nivel local.
Además, contó que proyectan «agrandar la producción», «porque hoy comenzamos con un macrotúnel y diez microtúneles».
Para el próximo año –aseguró- “queremos encontrar una forma de que las familias de la Meseta cuenten con una reserva de agua para comenzar a producir”.
Es que se trata de un grupo que comparte entre sí la producción del macrotúnel, pero también piensa en los que más necesitan y ya planifica separar una parte de la cosecha para alcanzar a la Meseta.
Eso no es todo, se encuentran trabajando con vistas a que pronto las familias de ese lugar tengan su propia reserva de agua y puedan disfrutar de los beneficios de la alimentación saludable y el autoabastecimiento; la soberanía alimentaria, la mayor premisa de Plan Nutre, impulsado por la Provincia.
Las bajas temperaturas pausaron la producción, sin embargo, el grupo no se detuvo, y actualmente acompañan a las siete familias que recibieron los materiales para construir microtúneles. “Pensamos que la producción va salir de lo mejor, porque tenemos agua y buena tierra», dijo.