Eliana Huentelaf es bailarina de folclore, pero pasó muchos años dedicada a ser madre y ama de casa. De adulta volvió a bailar y logró un hito: viajar al festival como parte de la delegación de Río Negro.
Hay artistas del folklore que pasaron décadas esperando poder viajar y mostrar sus destrezas en el Festival de Jesús María. En cambio, Eliana Huentelaf, una mujer de Valcheta, lo logró en cuestión de meses. Fue una de las afortunadas en representar a la Provincia de Río Negro este 2024, en condiciones muy adversas.
Eliana tiene 35 años y vive en Valcheta. Es ama de casa y tiene tres hijos de 17, 11 y 8 años. Logró lo que para ella fue épico: bailar en el festival de sus sueños, a nivel nacional, donde se presentaron más de 1.100 bailarines de todo el país. Para sus adentros fue como tocar el cielo con las manos y cumplir una meta.
De pequeña había hecho danza, su abuela la llevaba pero a los once años dejó. Volvió a los ahora de adulta, en 2023, y se llevó la sorpresa de su vida:. Eliana había retomado su pasión por la danza hace menos de un año, en un taller municipal.
Con mucho esfuerzo y sacrificio, incluso el de todo su pueblo de unos 5.000 habitantes, la bailarina y madre de tres chicos, logró subirse a la trafic que la trasladó a Córdoba, a 1.300 kilómetros de distancia. El viernes 5 de enero se presentó en el escenario del Campo de Doma en la Apertura de Jesús María, con la bandera y la delegación de Río Negro.
“Teníamos que llevar dos zambas, una chacarera, zarandeos y malambo; y lo novedoso para nosotros fue las boleadoras”, comentó Eliana. Idearon una coreografía con boleadoras para presentar ante todo el público expectante. Finalmente bailaron una chacarera y una zamba. “Preparamos todo en tres días”, agregó la mujer.
La comitiva de bailarines que representó a Río Negro en Jesús María iba a ser de 50 artistas también de Sierra Colorada y Ramos Mexia, pero finalmente pudieron viajar 19, todos de Valcheta. Lideró la delegación el profesor Lucas Chico, quien también se presentó en escena.
Salieron de Valcheta el 2 de enero a las 2 de la madrugada y arribaron a Jesús María el 3 de enero a las 11 de la noche. Ese mismo día tenían un ensayo y así fueron todos los días hasta la presentación. A las 5 de la tarde volvían a ensayar hasta las 9 o 10 de la noche, sin descanso. “Eran muy intensivos los ensayos, mucha exigencia”, reconoció la rionegrina.
Todo surgió porque a Lucas Chico, el profesor, lo convocaron en agosto a que se presente en el festival nacional con su grupo en enero 2024 y desde ese momento, cuando surgió la oportunidad, comenzaron a trabajar arduo para prepararse y viajar, tenían tan solo cuatro meses.
“Yo dije que sí. Era un sueño ir, yo soy muy fanática del festival”, reconoció Eliana, recordando aquel agosto de 2023 cuando empezó a transitar este desafío colectivo y personal. “Todo esto era un sueño pero yo lo veía siempre inalcanzable”, agregó.
“Siempre postergué esto porque me dediqué a ser mamá. Estoy todo el día con mis hijos y mi marido trabaja. Cuando empecé (a bailar) era algo que mamá no había hecho nunca”, comentó y dio detalles de todo lo que le costó tomar la decisión de hacerse el tiempo para ella misma.